A SENENTE DA AMIZADE

Penso en voz alta e ti me escoitas,

fico en silencio e ti fas o mesmo.

Ti sempre curas os meus grandes erros

e resolves as penas que me ateigan.

Prevalezco grazas a mil boas amizades

que axudan a descubrirnos a necesidade

de ter gran confianza nas boas xentes,

que de amizade o prado da vida sementen.

LA GRAN OLA

La mirada se me había perdido. Ya hacía tiempo que no enfocaba mi visión de mi mismo, no podía centrar mi vista hacia horizontes más lejanos.
Sentado en la playa, solía mirar el final del mundo como una futura meta.
Me senté y dibujé una línea en la arena con los pies. Una barrera frente a mi, un obstaculo que yo mismo me había interpuse. Solía pensar que los ladrillos invisibles que conformaban mi barrera eran los culpables de que no cogiese carrera para escapar hacia la lontananza, hacia la nueva vida.
Mil largos paseos di a lo largo de "mi muro", mil pensamientos de fuga, mil ocurrencias para conseguir escapar.
Al fin, en uno de esos largos caminares por el longitudinal muro alquímico, ví una puerta que tenía un cartel:
VALOR Y NO RETORNO


Dudas. Sentimientos encontrados. Miedos. Anhelos.
Entré, y al cerrarse la puerta un sobresalto despertó un terrible temor al error.
Un hombre me esperaba. tenía un rostro apacible, tranquilo y sosegado se acercó a mi y señalando al mar me descubrio una gran ola que amenazaba con aplastarme a mi y a mi muro invisible.
Antes de cerrar los ojos me volví hacia la puerta y de ella colgaba un espejo en el cual mi cara se reflejeba. Lloré mis mejores lágrimas esperando convertirme en ola para destrozar el muro sobre el cual había girado mi mundo y que me había llevado a la muerte, al más allá.

VALIENTE COMO PESSOA. COBARDE COMO LA CIUDAD.

Para ser grande, sé entero: nada
tuyo exagera o excluye.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que haces,
asi en cada lago la luna entera
brilla, porque alta vive.

(Fernando Pessoa)


Mil veces me mimetizo. Mil veces me adaptado. Mil veces me camuflo.
Escondido, temeroso, agazapado.

¿Tengo valía? Autoestima. Mil espejos me delatan.
Miradas, críticas, bulos.

Solo una farola alumbra y estoy fuera de su luz.
Arremeto contra mi mismo. Cobarde.

Consumo aire porque sobra, vivo por exceso.
No peleo ni por mi vida.

No me conozco. No he charlado conmigo.
No me intereso. Soy aburrido.

Depresión. Crisis. Podrido. Enfermo.
El asfalto es mi padre. Castigado!

LÁGRIMAS CONTENIDAS

Por ti me pierdo en mil lágrimas perdidas.
Lágrimas entre papeles, entre palabras.
Por ti me encuentro en una nada cotidiana.
Nada entre multitudes, entre miradas.
Por ti huyo.

He muerto y no he tenido sepelio.

Lágrimas contenidas que a ti te contienen.
¿Y qué si te marchas?
Por mi huye.

He vuelto a nacer y no he sido parido.

Lágrimas, papeles, palabras, muertes, vida, yo, ...
Alivio, horizonte.
Me seco las lágrimas.

AMOR MOMENTANEO

Mmmm.... Qué agradable es acostarse a tu lado!
Tus caricias me arroparon toda esta madrugada.
Claro que te sentía. Tu mano. Tu alineto. Tu sexo.
Todo mi universo está aquí en esta cama contigo.
Por un momento te perdí, me eleve hasta verme a mi mismo.
Pienso en ti y no te has marchado.
No lo hagas.
Hoy, la brisa estimula mi mejilla hasta el sonrojo,
hasta el calor nocturno de tus abrazos.
Quiero cubrirte como sábana aterciopelada.
Tu risa y la fiel pasión de tus besos me da calambres.
Sigue acariciandome.
Sexo solidario, miradas tejidas, fusión cutánea y mucho silencio.
Silencio, gemido, silencio, ruido de pieles al rozarse.
Silencio.


Un grito.

Me abrazo a ti.
Tu me miras y yo respondo hipnotizado.
Silencio.

Cierre un ojo y mientras su gemelo hacia lo propio, con la lentutd del que no quiere despedirse, me fuí durmiendo.

Buenos días.
Perdona, ¿Tu cómo te llamabas?

CAYUCO

Ví restos de batallas perdidas en tu mirada. Cayuco. Ví miradas perdidas.
Cayuco. Ví muerte. Cayuco. Vi hambre. Cayuco. Hasta pude ver la miseria de
mierda que separa nuestra moral. Cayuco. Me fijé en tu valor. Cayuco. En tu
coraje. Cayuco. Mentiste cuando, al despedirte de tu familia, dijiste volveré
trayendo FUTURO. Cayuco. Encontré miedo a tu llegada. Cayuco. Tus hijos jugaban y tu no te volviste a mirar. Cayuco. Una lágrima, la pude ver.
Cayuco. Habías llegado. Cayuco. Tú corazón nunca salió de esa barca,
de esa patera, de esa lancha, de esa puta bazofia de ataúd cargado de esperanza y desconsuelo,de miradas atrás. Cayuco, cayuco, cayuco, cayuco,...

HARTO

Estoy harto del mundo
Estoy harto de muros que nos separan
Estoy harto de crudo,
de muertes de inocentes por el crudo odio
Estoy arto de cabeceros de noticiarios
Harto de la banalidad de la información
Me encuentro harto de que no me miren, de que no me besen, de que no me toquen,...
Estoy muy harto de ver hambre y tirar comida
Estoy harto de intentar ser el que no soy
Estoy más que harto de ti, de ellos y de mi
Sobretodo de mi.
Odio parecer harto, estar harto y hartarme de estarlo
Pero estoy harto,
harto de imbéciles que se creen superiores por ser esta u otra cosa
Estoy harto de sentarme y ver como se despellejan desconocidos
Odio caminar sobre la mierda y mancharme.
Odio hartarme de los que arrojan su dignidad por una moneda de 3 pesetas.
Harto de tanto pesimismo
me siento optimista, pues alguién verá que las cosas no van como esperabamos.

DIVAGO

Pasa nostálgicamente la espontaneidad, pasa la vida de la mano de un grito de alivio. Yo camino y pienso en azul cerrado, en flores, en ti , en Lorenzo, en frondosos bosques de recuerdos y en la existencia. Que tonterías tengo. Mientras, tu muestras la destreza que posees sobre 9 dígitos y un cero que no ausenta su valor. Yo vago y muestro mi maula. mi mirada se pierde, nada encuentro, nada busco. Y tu dando soluciones a las tendencias de la vida, a las rutinas. Jamás perderé mi esencia, solo eso tengo, solo eso valgo. No es poco. No es nada. Pero cierro los ojos y recreo un encuentro contigo, divago y me pierdo en la neblina de mil palabras incorrectas. Hoy digo tonterías, no pretendo decir nada, mucho menos explicar algo. Pero sin quererlo, pretendo que me entiendas. No creo que veas por mis ojos, puede que ni siquiera yo lo haga, mas se que miras, que ves y que entiendes. La naturaleza nos ha parido curiosos, rebeldes. Y tu colgada de mil teclas, de mil verdades absolutamente cuantificables. Lo siento, o... me alegro. Pero la verdad es que sin ti no soy nada, tu me inspiras libertad, un vuelo, quizás me inspires una cacerola con agua a punto de ebullición. NO SÉ. Me he perdido y dudo que quiera encontrarme.

ADIQUINES BAJO MIS PIES


Caminaba hacia las luces de neón, rozaban mis pies el áspero asfalto ya gastado por otras búsquedas. Adoquines y adoquines. Caminaba hacia la próxima salida, la resurección del alba me reconfortaba, me liberaba. Adoquines y más adoquines. Perdía el norte, el sur, me perdía yo. Buscaba más de mi y más de ti mientras silbaba blues. Adoquines y farolas. Desperté en un banco, sucio y oliendo a alcohol. Farolas y señales, personas incrédulas de feliz rutina, solo había adoquines, adoquines y los restos de una noche de desbandada. Adoquines y vómitos, restos de una noche de despedida.

BELLA CURVA JAMÁS TRAZADA

Tejes el urbano movimiento de la vieja ciudad. Matas de calor a la brisa con tu danza andarina, flotas sobre un cielo de adoquines, destrozas los tramos de cotidianidad con los sables de tus andares. Matas, aniquilas, arrancas corazones sin perdonar, no conoces la piedad de los debiles de amor. Te evaporas cual sudor caldoso por ti, el celaje emanado de tu perfumada existencia,provoca el renacer de estaciones más floridas, de noches en mejores compañías, en tú compañía.
Mil besos nocturnos. Mil canciones rematadas con una caricia. Mil miradas comprometidas, encontradas en el delito de amar tan intensamente.
Perdón pido al corazón por haberte encontrado, pues no encuentra descanso en presencia de la más bella curva jamás trazada.
Pasión por Ti!
Deseo por Ti!

RENDIJA EN LA MEMORIA

La memoria, dorso de una puerta del aseo de un tugurio de mil vidas cobradas. Esa reminiscencia de lo vivido, evocación de lo ya transcurrido y sufrido.
Por una rendija curioseé en tus recuerdos. Después de un momento lloré.
No encontraba libertad. No te encontraba a ti. Amnesias etílicas, lágrimas absurdas, abrazos fingidos, sonrisas forzadas.
¿Dónde estás tu?
Volví a recuperar mi camino sin dejar de sentir que te has disipado.
Perdido en la inmensa cotidianidad de lo real, lo visible.
Soñando en causas perdidas pero no vividas. Añorando realezas de la naturaleza no observadas.
Solo conseguirás sentir y sentirte cuando la memoria a largo plazo carezca de sentido en la supervivencia logica de tu vida

MUDO DE TU NOMBRE


Me desperté desnudo como nunca, como siempre.

Cansado, generoso.
Había dormido y la noche ya haía dejado de hablarme a gritos. Cansada de escuchar sollozos abnegados a alguien ausente, se había resignado.
Me había resignado.
Camine hacia la ventana, corría el viento y mi voz se quedó muda de tu nombre y te llamaba.
...
...

La cálida brisa me abrigo del frío de mi penuria. Hacia tiempo que no me encontraba y lloró, me abrazó y lloró.
Su sexo solidario me recordó miradas añosas, suaves y cromáticas.
Me permitió amar, no sé a quién, pero amé.

CRUCE DE VIDAS



Dos personas, dos caminos. Dos miradas enfrentadas, melancólicas, enamoradas. No son capaces de verse más allá de la bifurcación de sus destinos. Como un cruce de vías, sus vidas giran hacia un nuevo asentamiento, un nuevo recorrido hasta otro cruce, donde el angosto camino, volverá a separarse.

LAUHGLAB

El Mundo, el barrio, la calle donde vivimos, nuestras casas e incluso tu habitación, todo es un continente de humor, un cajón desastre para la ironía y el sarcasmo. Hace un rato un buen amigo, me recordaba la importancia que tiene el humor para aprovechar las variaciones que la vida nos ofrece en el transcurrir de la misma. No se erraba y me impulsó a volver a revisar mi método. No se equivocaba al encabezar su mensaje afirmando que, aunque posiblemente ya la conociese, la afirmación que me adjuntaba le producía gracia. HUMOR. Instintivamente, me vinieron a la cabeza situaciones y momentos en nuestras vidas o en el escenario social de lo absurdamente desigual. Un laboratorio del humor, eso es esta sociedad. Sobrevolamos impasibles sobre grandes teatros, pasamos rozando a cómicos extraordinarios. Somos nosotros mismos, son nuestras vidas las que generan esas situaciones. Intentaré daros ejemplificaciones gráficas, después comprenderéis mejor mis argumentaciones.



Una cola del pan, después de unas lluvias torrenciales se convierten en una ironía.
"No existe estilo como el estilo americano"
Curiosamente gracioso











Sociedad-Rebaño
¿Alguien duda esta graciosa comparación?











Detener nuestras vidas para observar las tristes glorias y penas de los "populares".
Gracioso ¿NO?







La risa es un arma crítica de la sociedad, nos ayuda a entenderla, a enfrentarnos a realidades existentes. Gracias a la risa, vemos , observamos y, lo que es más importante analizamos y reflexionamos. Que razón tenías Cospi, al recordarme que con humor todo se puede mejorar. No a las ataduras, seamos flexibles para reirnos.

Otra gracia mundial: cuando estuve en la ciudad de Gracias (Honduras), me di cuenta que sus habitantes no eran graciosos y ni siquiera podían dar las gracias por algo, porque nada tenían.... Tronchante

Para terminar unas citas: "El sentido del humor hace descubrir muchas cosas en el mundo que sin él no se descubrirían. La risa no solo es una cuestión divertida sino un modo de conocer la realidad." Antonio Cayo Moya. "Cabe esperar que a la risa se le reconozca algun día su poder para desenmascarar la imbecilidad y en consecuencia su contribución a la búsqueda universal de la realidad." Antonio Orejudo.

BAJO LA CHAMPA

Bajo la champa nos miramos, nos encontramos.
Bajo la champita, esa champa de media noche.
Caprichoso paso. Se detuvo el tiempo.
Te miré.

Me miraste.

Bajo la champa, esa champa de dos extraños.
Bajo la champita, esa champa de despedida.
Caprichoso tiempo. Se aceleró.
Te besé.
Me besaste.

Después, al final,

al principio,


eleve la mano y dije adiós.
Te miré.
Me miraste.

NARIZ DE PAYASO

Cuando camino me miran, lo hacen porque soy un poco raro, tengo algo que me hace especial y me aparta de la normalidad. Cuando entro en un lugar, la gente que lo ocupa me observa con incredulidad, creen que me he equivocado de espacio.

Tengo una nariz de payaso.

Tengo una nariz de payaso
tengo una lagrima oculta
tengo una flor que chorrea
tengo una luz que ilumina
tengo dos zapatones, uno más grande que otro
tengo un traje de mil colores.

Soy un payaso. Oculto a un poeta.

Soy un poeta. Oculto mi risa.

OASIS CALLEJERO

Melancólicas bocanadas de felicidad transmite el hombre que con sombrero y vestido de riguroso negro, logra hacer recordar el ayer, sentir el hoy y, quizás, poder intuir el futuro. Su vida transcurre a ritmo de Bossa Nova, tranquila pero de una manera fluída, sin sobresaltos. La moderación puede sentirse, se puede tocar la calma del ambiente creado por su presencia. Plazas y soportales son su morada, su auditorio. Su guitarra es su altavoz hacia la vida, su arma de rebelde enamorado, la letra sin palabras de su balada más embaucadora.


Jazz es su apellido, Blues su apodo y las escalinatas, las bancadas de sus acérrimos seguidores, que entre sus obras maestras volverán a convertirse en transeúntes de calles y avenidas plagadas de prisa. Quien se detenga para darle una tregua a la presión de vivir, jamás podrá poder evitar que sus itinerarios pasen por ese rincón que rezuma vivencias, que respira agradecido eco, que sobrevive a la invasión del tiempo, a la velocidad de vivir. Renuncia a las salas de fiesta y nos ofrece un rato de carpe diem, un pedazo de vida dentro de su oasis callejero.


Gracias a todos los artistas callejeros por hacernos la vida un poco menos intensa y más grata.

LOS PECADOS DEL TIEMPO

Gritos. Muchos gritos y golpes contra las paredes de este texto. Lloran mis nudillos con lágrimas de sangre, escupen rabia y la plasman en el frontis. Mis ojos, hoy, son cubetas de salina tristeza, pierden el brillo que en otro día proclamaban la autenticidad de muestras vidas y pregonan la soledad del abandonado. Grito y vuelvo a gritar contra el mundo, contra la soledad, las lágrimas, el martirio de la vuelta a casa en soledad. Pataleo contra un suelo que nunca me ha dejado elevarme más allá de mi realidad, solo me ha permitido observar mis sueños, mis anhelos, ha destrozado misAmbiciones y ha llamado por su nombre de pila a mi dolor. Puta vida ¿Quieres llevarme a donde no quiero ir? No sabré nunca dónde desembocan las penurias de las vidas, no conoceré por qué los pecados del tiempo pasan factura a las personas. Castigo, eso es el tiempo, un cruel castigo. Ayer era uno, hoy soy otro. Cuando me acosté en mi cama, me pregunté ¿Y mañana Qué? Y al despertar, desnudo como nunca, me he acercado al mundo desde mi ojo de vidrio, y me cuestiono ¿Y hoy Qué?

UNA ROSA EN EL ARMARIO


Una vez pude ver a un hombre que, sentado en un banco, miraba una flor. No dejaba de observarla, de apreciar su naturaleza.
Cierto día me sorprendí al cruzarme con un hombre, que mientras caminaba, contemplaba el cielo. No cesaba de hacerlo. Lo miraba.
Me encontré, no hace mucho, con dos hombres, uno que observaba una flor y otro que caminaba mirando al cielo. Uno le dijo al otro, "por qué miras una flor, si las nubes parecen de algodón", y el otro hombre contestó que el cielo no le interesaba, que las flores, que estaban insertas en la tierra, eran el reflejo de nuestra vida, que crecían y maduraban con el tiempo hasta marchitarse, además añadió "por qué mirar el cielo si las flores tienen más colores".
Otro hombre que pasaba por su lado y escuchó la discusión, les propuso una experiencia, para que ambos supiesen el por qué de la actitud del otro, deberían pasarse un día observando a la inversa. Uno a la flor y otro al cielo.
El hombre que antes miraba al cielo, decidió cortar la flor y colgarla de un armario, de esta manera tendrá más duración, dijo.
Y el hombre que contemplaba la flor, tomó la decisión de sentarse en el mismo banco y observar el cielo. Si las nubes ya se mueven por qué hacerlo yo, se decía el mismo.
Al día siguiente, los hombres se volvieron a encontrar y ambos tenían una cara de desilusión por su experiencia. El hombre que antes miraba el cielo, traía consigo la flor, boca abajo y media marchita, con un color negruzco. "La colgué en un armario y su muerte se aceleró". Y el Hombre que antes observaba una flor, con mala cara y tono triste en su voz dijo, "me senté a mirar al cielo y solo vi pasar nubes, pero nada más".
El hombre que realizó la propuesta, que también había aparecido para conocer el resultado, al escuchar las experiencias de ambos dijo, " las flores y las nubes en el cielo son como la vida, tienen su propia dinámica, un movimiento que hace que sean lo que son y que permite que las podamos disfrutar. Al igual que si cortamos y encerramos una flor se marchita, la vida se hace mas corta e infeliz. Y al igual que si observamos impasibles las nubes que pasan por el cielo y no pensamos en las formas que nos ofrecen o hacia donde se dirigen, la vida nos pasará por delante de nuestros ojos sin que podamos disfrutarla".
Después de esta reflexión los hombres decidieron que desde ese momento, caminarían contemplando el cielo y sus nubes en movimiento y admirando en su estado natural las flores que se encontraran en su camino. De esta forma sus vidas serían la sana conjunción entre el movimiento y el desarrollo.