DIVAGO II

No se que escribir y sin embargo tengo tanto que contar. Tengo tantas emociones y sentimientos cruzados en mi cabeza que me estoy volviendo un poco loco. Estoy confuso y algo depresivo. Solo me apetece escribir y gritar. Hace unos días una buena amiga me dijo que lo último que yo había escrito era un grito, que razón llevaba. Tengo ganas de gritar y desahogarme, de huir a otro bosque donde me pueda encontrar, porque en este ya estoy profundamente perdido. Los días pasan y yo cada vez más metido en mi caparazón, ese que ultimamente no me permite avanzar, que me mantiene aletargado a la espera de una oportunidad para explotar. Me cuesta concentrarme y no consigo ser yo mismo y eso me hiere y me sumerge en una ansiedad infinita que provoca mayor distancía con mi YO infantil, con el protagonista caprichoso de esta historía llamada "Mi vida". Tengo sueño y me da miedo soñarme a mi mismo en un rincón de un espacio vacio, gris, sin paredes y sin color. Yo que cada vez ando menos desnudo, soLo tengo ganas de despojarme de mis cargas y volver a correr desguarnecido. Quiero correr hacia un abrazo, hacia un momento único e irrepetible.

LIBERARME DE LA ANSIEDAD


Cuando me acuesto boca abajo en mi cama y decido no pensar, es cuando las cosas vienen a mi mente y me siento ansioso. Me intranquilizo por la incertidumbre, por la inseguridad del mañana. Quisiera que todo fuese más espontaneo, más libre. Que un beso fuese solo un beso y que las caricias no tuviesen que ser solicitadas. La vida no debería ser burocrática, los sentimientos no pueden ser acotados ni coaccionados. Estoy un poco harto, ya no es la primera vez que lo digo, pero la verdad es que es la sensación que tengo. No consigo escapar de la obligación de contenerme por respeto a los demás, no consigo sortear los daños colaterales de los actos ajenos. Hoy es uno de esos días en los que lo único que necesito es soltarme y que los dedos se muevan solos por encima del teclado. No consigo liberarme, no sé cuanto tiempo hace no me siento yo mismo y no te imaginas las ganas que tengo de desnudarme, salir corriendo por la orilla de la preciosa Lóngara y sumergirme en el mar turquesa, bravo y aliado, hasta que las fuerzas me hagan rendirme en alta mar donde la tranquilidad, la pureza y la frescura no tienen límites, donde no necesito ser otro, solo tengo que estar y no preocuparme de que lugar ocupo. Cierro los ojos e intento concentrarme, pero mil imagenes de deseos y vivencias anheladas se entrecruzan para provocar ansia. Quiero lo que quiero y lo voy a conseguir. Quiero sinceridad, conmigo mismo, de mi hacia ti y de ti hacia el mundo. Que proliferen los abrazos, los buenos gestos si son de corazón, las miradas, los paseos sin rumbo, las canciones tarareadas, las sonrisas espontaneas, los dolores de barriga por reírse, los lloros de alegría, la felicidad de un reencuentro, lo verde, lo gris, la ropa de mil colores, las aceras sin baches, los semáforos en verde, los cascos viejos, las paredes pintadas, las bromas, los vacile, las manos tendidas, las oídos dispuestos, las espaldas sin cargas ni problemas y las mentes abiertas que hagan florecer a la gente libre.
Se me ocurre una pregunta ¿Qué te gustaría hacer en este momento? ¿Por qué no lo haces? No te agobies, si no puedes hacerlo por las barreras que sean, ese zumbido que sientes en tu cabeza se llama ansiedad.

SENSACIONES

Muevo los hombros antes de escribir nada, no sé, debo de estar cansado. Acaban de convencerme de no suprimir un borrador, una sensación me han dicho. Sensaciones, quién fuese capaz de identificar una sensación, de acotarla y de destriparla para poder conocer cual es su sentido. Peco de analista, puede ser, pero me encantaría conocerme a ese nivel y saber, en todo momento, lo que pasa por mi cabeza o lo que el sistema nervioso central es capaz de expresar. Hoy tengo muchas sensaciones y no se traducirlas a palabrar, siento un torbellino de emociones que me llevan a un lugar que desconozco, donde las lágrimas caen en baldosas frias agonizantemente negras.
Me acerco a mi tercer ojo, el cristalino, por el que veo el mundo, y me resguardo de mis emociones y sensaciones mientras veo correr al respetable.
La Angustia me supera después de pensar en la quietud de tus movimientos.
La Histeria florece cuando hablo con espaldas.
El Miedo nace cuando pienso en la soledad. Me da mucho Miedo.
Frescura cuando aparece alguien que merece la pena aprovechar, a cualquier precio.
La Inseguridad de aglomerar miedo y angustía. El miedo a las incertidumbres. Me tiraría en paracaídas, pero en cuanto a sentimientos no me la juego.

CORAZÓN DE CUARZO ROSA


Caminando a saltos por cualquier calle o en cualquier rincón con mucha luz moviendo las manos como si de abanicos se tratasen. Apoyada en una pared mostrando su corazón de cuarzo rosa, mientras navega por tus ojos a bordo de un alegre vistazo de profundidad abisal. Envuelta en mil telas, en mil tejidos de vivarachos tonos. Capaz de conseguir disfrutar y hacer disfrutar de lo cotidiano, de lo que la rutina consigue que muera para el resto de idiotas que simplemente vivimos por inercia. Sentada al borde de un trampolín, la podemos ver observando a un horizonte de galletas y caramelo líquido.


Siempre quiso ser una chica PUNK y tener un perro con el pelo azul.


Tras la posición fetal de sus más profundos sueños, esconde un cargamento de conversaciones y confidencias, de verdades y perturbaciones. Luego, ya despierta, coloca los codos de tal forma que incita a descubrir su secreto, a mirarla y trasportarse a su nube de algodón con mirada limpia y nitida. Una mirada que te atraviesa, que te divide en dos sentimientos. Seguir o parar.


Siempre quiso visitar California y ser camarera en un tugurio de carretera de un desierto americano.


Mil minutos de risas, de muestras de comodidad, de alegría. Todo esto pude encontrar en la isla del Sol tras mucho escarbar en un montón de pelos rubios. Todo esto en una amalgama de virtudes, de verdades e inseguridades. Todo esto en el primer corazón de cuarzo rosa que me encuentro en mi vida. Siempre lo llevaré conmigo en el bolsillo del pecho de mis camisas.


Siempre quiso ser una chica PUNK y escaparse a otro mundo.

Siempre quiso ser algo diferente y consiguió ser ÚNICA.

UN BESO UNA VERDAD.


Más que mil palabras.
Más que todas las miradas.
Un beso encarcelado me lo dice todo .
Más que todas las visiones del universo paranoico.
Más que la lucidez de la locura.
Un beso entrelazado me lo explica todo.
Más que mil caricias entre tiriteos nerviosos.
Más que un abrazo a oscuras.
Cierro los ojos y un beso me da la respuesta.
Más que el vértigo de la contención emocional,
los besos cosen verdades implacables.
Un beso. Una verdad.
Labios secos de esperar.
Labios turgentes por esperar.
Labios temblorosos al esperar.
Labios sucios de no esperar.
Labios cianóticos por el frio de esperar.
Labios pintados para no esperar.
Cierro los ojos y un beso me da la respuesta.
Un beso. Una verdad.