¿Cuándo alguién dará besos por nada
aunque no obtenga beneficios?
¿Cuándo la magia de las miradas
detendrá a las impunes horas?
¿Cuándo alguna deidad palpable
otorgará el poder a las caricias
para empadronarte en mis sueños?
¿Cuándo las dudas y oscuros miedos
dejarán de encontrarse estrelazados
a lo que se consideré un buen amor?
¿Cuándo el mañana dejará de ser
más importante que el ahora?
¿Cuándo los abrazos volverán a ser refugio?
Pues, mi espalda, el tacto de tus dedos añora.
¿Cómo conseguir la rendición de los miedos
de las paralizaciones
de la ignorancia afectiva?
¿Cómo socorrer del cautiverio a las pasiones?
¿Cómo conseguir que una cara decante un te quiero?
MI ESCAPADA,MI BÚSQUEDA Y MI TESORO.
I
Cuantas veces habré soñado ser un trashumante en ciernes de apostatar.
Trotamundos representante de una realidad por inventar.
Vagabundo preocupado por sentirse bien, nada más.
Cuantas veces habré perdido el tiempo, sencillamente, mirando atrás.
Confesor secreto de un impaciente preocupado por desamar.
Minutero de un reloj de arena que ya no sirve para usar.
Cuantas veces me he planteado desaparecer, para no regresar.
Mil veces soñé contigo deseando no despertar jamás
Minutero de un reloj vacío que mi tiempo, ya no verá pasar.
II
Exploro el mundo en busca de miradas intemporales,
de susurros desnudos que perturban laureados sueños,
de besos con el cortante tacto de los afilados cristales,
de filmes donde la protagonista siente mi ansiado reflejo.
III
Me despierto cada mañana pensando en ti.
Camino hacia el baño pensando en ti.
Me acerco al frigorífico y no hay leche,
me quedé sin ella porque te la he dado a ti.
¿Dónde están mis llaves? Junto a una foto,
en ella apareces tu. No ceso de pensar en ti.
La radio del coche expulsa un cede. Se lee:
“Con todo el amor que existe”, es para ti.
En el trabajo, en las comidas o en mi descanso-si
este algún día se da-, tu siempre apareces ahí.
Pensar en ti me facilita el sentir, el vivir,
que la vida es una semana y siete vidas
las quiero pasar haciendo lo que quiero, pensar en ti.
EL RINCÓN DE TU CAMA
En el rincón de tu cama es donde yo existo,
donde moran mis blancas expectativas.
En el rincón de tu cama es donde cada segundo parece un siglo,
donde las caricias que me das adornan mis pericias.
En el rincón de tu cama es donde yo duermo,
donde sueño lo que en realidad palpo en vida.
En el rincón de tu cama es donde yo me trabo,
donde mi espalda a la candente sabana se queda asida.
En el rincón de tu cama es donde mi cuerpo respira,
donde percibo el agridulce olor que tu sudor destila.
En el rincón de tu cama es donde mora mi tiempo poético,
donde te conviertes en mi neta metapoesía.
En el rincón de tu cama es donde impaciente espero,
donde las agujas del reloj pierden su armonía.
En el rincón de tu cama es donde vararon mis anhelos,
donde mi ablación del mundo es mera estulticia.
donde moran mis blancas expectativas.
En el rincón de tu cama es donde cada segundo parece un siglo,
donde las caricias que me das adornan mis pericias.
En el rincón de tu cama es donde yo duermo,
donde sueño lo que en realidad palpo en vida.
En el rincón de tu cama es donde yo me trabo,
donde mi espalda a la candente sabana se queda asida.
En el rincón de tu cama es donde mi cuerpo respira,
donde percibo el agridulce olor que tu sudor destila.
En el rincón de tu cama es donde mora mi tiempo poético,
donde te conviertes en mi neta metapoesía.
En el rincón de tu cama es donde impaciente espero,
donde las agujas del reloj pierden su armonía.
En el rincón de tu cama es donde vararon mis anhelos,
donde mi ablación del mundo es mera estulticia.
