Camina contra el viento el calor ansioso
que domina a la razón con fusta de miedo,
cabalga contra poniente el traidor pensamiento
y la vista nubla ante un futuro incierto.
Marcha aterecido, pálido por su locura,
abatido y funesto vivo de vivir hastiado.
Con los fangosos pasos que la soledad supura,
camina triste, pues de la felicidad ha renegado.
PUNTOS SUSPENSIVOS
Y si una mañana no estuviese…
No habría más mañanas para levantarse.
Y si las palabras no fuesen suficientes…
El amor las haría contundentes.
Y si al mirarla no la encontrase…
La luz de mi corazón la procuraría.
Y si mis abrazos ya no la complaciesen…
El calor de mi pecho la apaciguaría.
Y si las caricias no fuesen ya calientes…
Más calientes serían las caricias mías.
Y si el miedo a perderla me detuviese…
El valor, mi desconocido camino sería.
Y si mi tiempo se terminase…
No habría péndulo que no detuviese.
Y si mis besos ya no le supiesen…
Que la ardua pasión los dulcificase.
